CARICATURAS DE TOÑO, iMPRESCINDIBLES EN LOS PROGRAMAS HUMORISTICOS VIROLEÑOS

 Por René Alberto Contreras

   Durante más de 50 años las caricaturas de Antonio Díaz (Toño) han sido imprescindibles en los diversos programas humorísticos que con motivo de las festividades patronales de Zacatecoluca se editan bajo la responsabilidad del Comité de Festejos o por particulares como lo fueron los de Daniel Piche, Armando Ramírez y Mauricio Hernández Bolaños, entre otros.

    A los viroleños nos ha caracterizado el humor, nos reímos de todo: de la política, del deporte, de las personas, de los sacerdotes, los militares, los abogados, los comerciantes, en fin, de todo aquello a lo que se le encuentre jocosidad. En diciembre se esperan esos programas con avidez para gozar de los demás y para sufrir o disfrutarlo cuando se es objeto del humor.

    “Recuerdo que estando en los juzgados, Don Daniel Piche, sabía que me gustaba dibujar y me dijo que porque no le hacía las caricaturas, él sacaba un programa que se llamaba el Picarriendo, entonces yo comencé allá por 1956. A esas caricaturas yo les ponía (las firmaba con el seudónimo) Gaspar”, dijo Toño en una entrevista que le hice el domingo 4 de septiembre de 2011.

    Toño retomó el seudónimo de Gaspar después que el profesor de educación física, Natividad Polanco, lo bautizara con el mote de Gasparín, el fantasmita de las tiras cómicas y del cine y ese se lo ganó porque era el más pequeño de los niños que formaban los equipos de natación de las escuelas de aquellos años.



   Sin embargo, poco después decidió usar el definitivo Toño y también pasó a hacer las caricaturas del Programa Oficial que era dirigido por don Félix Argueta, que fuera secretario de la Gobernación Departamental por varios años. Argueta era muy ingenioso, él escribía los textos de las caricaturas.

   Antonio Díaz, nació el 20 de octubre de 1935 al final de la Octava Calle Oriente del Barrio Santa Lucía, de Zacatecoluca. Su padre fue Israel Díaz Flores y su madre Dolores de Díaz, quién tenía como hermanos a: Carlos, Foncho y Otilia.

   Toño estudió en la escuela José Simeón Cañas que entonces ocupaba el local de la actual Catarino de Jesús Ortiz, donde fue alumno del tercero al sexto grado del profesor José Ricardo Chávez , que aprovechando la habilidad al dibujo de Toño lo ponía a hacer mapas y otros gráficos para ilustrar las clases de diversas materias.

   Después del sexto grado Toño pasó a aprender el oficio de barbero con don Ezequiel (Cheque) Lobato, que en el 2011 cumplía ya los 104 años de edad. Posteriormente su tío Carlos Díaz le dio su apoyo en 1952 para que ingresara a los juzgados a ganar méritos con opciones a secretario, no sin antes pasar de portero, ordenanza y citador. En total fue empleado de los tribunales durante 43 años. Al mismo tiempo trabajaba como peluquero del Centro Social Democrático.

    Las inquietudes de superación de Toño lo llevaron a cursar los estudios de secundaria en el Instituto José Simeón Cañas en el horario nocturno, tenía entonces 24 años de edad hasta lograr el título de bachiller. Su jefe le preguntaba cuando seguiría con la carrera de abogado. Intervenía don Adolfo Alvarado, compañero de labores, aclarando que no lo haría porque estaba a punto de casarse con su también compañera, Francisca Molina, hija de Don Manuel Piche e Isabel Molina, y eso no le permitiría trasladarse a San Salvador.

    Toño el caricaturista tenía sus temores con ese trabajo pues le preocupaban los textos que le pondrían a sus muñecos y que esto fuese a provocar incomodidad a los personajes representados, muchos de ellos conocidos o sus amigos.

   De todos los que fueron representados en sus caricaturas solamente un abogado se enojó con Toño, el Dr. Aníbal Henríquez. Dejó de hablarle por un tiempo, después le pasó la cólera pero no desistió de insultarlo cuando estaba con otros compañeros, naturalmente evitando que Toño lo escuchara. Henríquez no era de Zacatecoluca.



   Sin embargo, otros se molestaban porque en el programa no los habían incluido en las caricaturas. Uno que hacía esos reclamos era don José Parducci. En otra ocasión don Ismael Avendaño, distribuidor de Phillips, Singer y otros electrodomésticos, lo llamó para regalarle una botella de vino por lo que consideró una excelente caricatura que de él publicó en uno de los programas de las festividades de diciembre dedicadas a las vírgenes de los Pobres y Santa Lucía.

    Las caricaturas que Toño mejor elaboraba, y las sentía muy fáciles, eran las del odontólogo Holtenio Díaz Rubio y Armando Ramírez (Violín), entre otras. Relató Antonio que Tito Montalvo, gerente de la fábrica de Queso Petacones en Santa Cruz Porrillo, le decía “Vos hasta con los ojos cerrados haces a Violín”.

    En una ocasión Toño hizo una caricatura del vicentino Carmelo Ventura, su compañero de trabajo en el Centro Social Democrático, y él la puso en el bar, al verla el pintor Miguel Angel Orellana preguntó quién la había hecho. Al saber que era Antonio Díaz, expresó: “Ese baboso las hace bien, pero si te quiere hacer otra no te la hace igual”.

    “Una tan sola vez participé en un concurso de caricaturas en Santa Ana, recuerdo que el caricaturista de Diario El Mundo, José Armando Bollani escribió un reportaje sobre mí. Me retrató, no hay dudas que sabe como maestro y le pareció que mis trazos eran demasiado estáticos y en verdad mis trazos no son sueltos”, aseguró Toño al hacer un autocrítica de su obra.

    Consideró que él nunca logró soltura pues es algo que se consigue con la práctica “lastimosamente yo lo hago cuando me dan deseos, ni por oficio ni cosa parecida, practico muy poco”, aseguró Toño conocido en Zacatecoluca también como Coyote, mote que le fue heredado por la familia paterna, costumbre muy arraigada entre los viroleños.

    Cuando Toño habla de Armando Ramírez, a quien se refiere siempre como Violín, con una expresión de nostalgia dice que para él difícilmente habrá otra persona igual, con el ingenio para escribir su programa humorístico, “poco le faltaba hacer las caricaturas, llevaba los bosquejos de lo que quería, ponía detalles que a mí me costaba ubicarlos en el dibujo, él era muy creativo”.

    Toño Díaz es uno de los personajes que le dan vida a la sociedad viroleña como lo hicieron otros como Ismael Coto Mejía, Eladio Alvarado, Mauricio Bolaños, Roberto Monterrosa, Agustín Lievano, Adrián Velis y tantos otros que son, o que fueron, entre ellos grandes amigos, pero que sobre todo los unió el dinamismo en lo cultural, lo religioso o lo deportivo.




   Toño incursionó también en el periodismo deportivo, sobre todo con su gran amor por Platense para ello recurrió a diversas emisoras como YSKL, la Cuscatlán, La Monumental y Sonora, de San Salvador.

    Le pregunté cómo se inició en radio, relató que ya escribía en periódicos, “mis comentarios, mis noticias, mi información (deportiva) solo era en medios escritos, me apoyaban mucho, Roberto Flores Pinto, Chalío (Rosalío Hernández Colorado) en La Prensa Gráfica”, donde además le publicaban caricaturas con temas del deporte.

    En medio de esas labores llegó a visitarlo a los juzgados Benjamín Hernández, gestor de ventas de YSCG Radio La Paz, de Zacatecoluca, a proponerle que se hiciera cargo del programa de deportes, lo tenían proyectado con su nombre de Sucesos Deportivos, pero aún no lo había lanzado al aire.

   Antonio tenía temor de que su voz no fuera eufónica, Benjamín lo animó le hizo ver que poco a poco iría desarrollando experiencia “y después la gente se va a ir acostumbrando a su voz”.

    La radio ya estaba ocupando un local frente a la Escuela “Lucía de Villacorta”, era 1969, Antonio se mantuvo dirigiendo y transmitiendo Sucesos Deportivos durante 30 años hasta que llegó a su fin cuando la emisora fue adquirida por una iglesia evangélica que no quería ese tipo de programas.

    Toño refiere que actualmente cuando se va de visita a algún cantón o zonas de la periferia de Zacatecoluca, muchos al escucharlo hablar le preguntan si él era el que pasaba el programa de deportes de YSCG que se transmitía todos los días de 6.30 a 7.00 de la noche. La experiencia mostró que Benjamín Hernández tenía razón, la gente se acostumbró a su voz: suave y aguda.

Toño Díaz


    Benjamín decidió que YSCG transmitiera los partidos en los que participaba el Platense, Toño Díaz fue el coordinador y contó con la colaboración de Gerardo Sosa, que era directivo del equipo y además escribía de deportes. Antes de ésta narración en vivo desde las canchas, el autor de éste artículo comenzó con esta práctica para ello recurrió a Narciso Hidalgo Zeledón, que laboraba en YSEB de San Salvador, luego lo haría Armando Segovia, que se había iniciado en YSJI, de Usulután.

    En esta segunda oportunidad decidieron que fuera Raúl Beltrán el narrador de los encuentros, en la actualidad (2012) director de deportes de YSKL, y eso los llevó a viajar a todas las ciudades donde jugaba el equipo favorito de los viroleños. Sin embargo un domingo Beltrán no pudo llegar a Izalco.

    Hernández, que le preocupaba el compromiso con los patrocinadores, pidió a Toño y Gerardo que salieran al aire, aunque no narraran, y que se limitaran a dar información de los principales acontecimientos del partido.

    Sin embargo, Antonio olvidó que tenía un micrófono frente a su boca y en un momento en que Tito Mancha dominaba el balón rumbo a la portería del adversario Antonio comenzó a gritar “dale Tito, dale, dale, dale…” como lo hace todo aficionado en apoyo a su equipo favorito. Hasta que regresó a Zacatecoluca, y ante la hilaridad de sus amigos, se dio cuenta del error que había cometido. Naturalmente que el humor de los viroleños aumentó las palabras más allá de lo que realmente expresó el improvisado narrador.

    Antonio Díaz quiso aumentar sus conocimientos en las artes plásticas y se dio cuenta que en la Universidad de El Salvador existía el Taller de Artes donde se ofrecían cursos de extensión universitaria. Este ocupaba unas galeras de madera construidas cerca de la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales. En la rama de pintura el docente era Camilo Minero, también originario de Zacatecoluca.

    “Nunca llegué a aprender a pintar, solamente a dibujar y algunos secretos del dibujo académico”, dijo modestamente Antonio que en su casa tiene retratos y cuadros de diversos sitios y personas de Zacatecoluca.

    Díaz asistió a unas 30 clases que se vieron interrumpidas cuando el 19 de julio de 1972 el gobierno del entonces Presidente coronel Arturo Armando Molina decidió intervenir militarmente la UES como un mecanismo de represión para contener el desarrollo de las incipientes organizaciones político militares.

    Antonio recuerda que en el Taller de Artes también se impartían cursos de música a cargo de Paquito Palaviccini, creador del Xuc, y de escultura bajo la responsabilidad del ceramista Cesar Sermeño.

    Camilo lo propuso para una beca a Costa Rica donde impartirían cursos de grabado, llevó su documentación al encargado, el pintor Armando Solís, pero la propuesta no prosperó pues el informe del gobernador departamental de La Paz fue que Díaz tenía inclinaciones comunistas, recordó Toñito Díaz, sin dejar la sonrisa permanente que lo caracteriza y ese humor que es una particularidad de los viroleños.

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