FEDERICO ALBERTO HIREZI: ALCALDE, COMERCIANTE, POLÍTICO Y MESENAS VIROLEÑO.

Por René Alberto Contreras.

   Comenzando la década de los años 50 del siglo pasado empezó a destacarse como político y funcionario un joven viroleño perteneciente a una familia de origen palestino radicados en Zacatecoluca: Federico Alberto Hirezi Sabath.

   Fue alcalde de la ciudad del 1 de mayo de 1953 al 13 de agosto de 1956, cargo al que llegó por medio del entonces Partido Revolucionario de Acción Democrática (PRUD), que tenía como presidente de la República al coronel Oscar Osorio.

   El cargo había comenzado a desempeñarlo en el perído anterior don Jesús Villacorta padre del ingeniero agrónomo Ricardo Villacorta. Sin embargo, debido a que se ausentaba constantemente por cuestiones de salud el concejo le enviaba a su casa legajos de documentos.

Beto Hirezi. Dibujo Toño Díaz 1978

     Según Ricardo, en aquellas condiciones su padre, acostado en una hamaca, firmaba uno tras otro esos papeles y los retornaba a la alcadía. En una última oportunidad le mandaron, enmedio de los documentos, su carta de renuncia, la que firmó sin leerla. Asumió el cargo el primer regidor: Hirezi.

   Villacorta ganó la alcaldía con 5,601 votos otorgados a la planilla del PRUD. Los regidores del primero al sexto fueron: Federico Alberto Hirezi, Lucía Montoya de Serrano Piche, Eugenio Velásquez, José Victorino Chorro, Alfonso Zárate Domínguez y Carlos Augusto Salegio. Síndico: Enrique Rodríguez Troya.

   Conocí al entonces alcalde Hirezi en 1954 cuando mi madre, Coralia Contreras, me llevó a su despacho para denunciar el ataque que me hizo un perro de la familia Pereira. Él la orientó para los pasos que tenía que seguir empezando por llevarme a la Unidad de Salud para que me curaran las lesiones de la cara y me pusieran inyecciones antirrábicas. El secretario municipal que le acompañaba en esa gestión era el señor José Ayala García.

    Desde esa época no olvidé la fisonomía del entonces alcalde, a quien con el correr de los años pude conocer personalmente y considerarlo como un gran amigo. 

   Con el correr de los años pude comprobar el amor que tenía por la cultura. En un inicio, formando parte del Concejo del Alcalde Villacorta desarrollaron el proyecto de una biblioteca municipal a la que él le siguio dando continuidad. 

   Don Jesús Alberto Villacorta Rodríguez (Chusito Villacorta) falleció el 3 de mayo de 1991.

   Federico Alberto era hijo de don José Hirezi y Elena Sabath, quienes construyeron su casa en la esquina de la Avenida Juan Manuel Rodríguez y la Sexta Calle Poniente, en el corazón del área comercial de Zacatecoluca, estructura que aún existe a pesar de los diversos terremotos que ha soportado la zona paracentral de El Salvador.

   La casa estaba a pocos metros del viejo edificio de la Alcaldía Municipal construido a comienzos del siglo XX. Alli fue donde Beto Hirezi desempeñó sus funciones edilicias. Era una estructura de madera, columnas de cemento, de dos plantas donde en un principio, en la primera, estaba el Juzgado de Paz. 

Antigua Alcaldía. (F. Consuelo Somoza)

   Fueron hermanos de Beto Hirezi: Moisés, Rosita, Graciela, Inés, Alicia y Carlos Eduardo. 

  Rosita Hirezi v. de Batarsé tuvo un almacén frente al costado sur del parque José Simeón Cañas contiguo a la farmacia de la Dra. Mirtala Calderón de Rodríguez y del almacén Antonio Avendaño.

   Al negocio de la niña Rosita llegabamos muchos niños a comprar hilos, botones, remaches, ruló, trencilla y otros adornos para vestidos que confeccionaban nuestras madres. Siempre tuvieron un trato cariñoso para los infantes que eran atendidos también por la joven María Olinda Morataya.

   Referente a Beto Hirezi , se tejían diferentes anécdotas. En una de las pláticas que tuvimos le pregunté acerca de si era cierto que en su juventud se enamoró de la artista  mexicana Tilita (Otilia) Padilla que a comienzos de los años 50 se encontraba en Zacatecoluca con su familia, propietaria del circo del mismo apellido, y que, al sufrir la destrucción de su carpa por una tormenta rafagosa él les regaló una nueva.

   Aceptó que parte de la historia era cierta, solo que la creatividad de los viroleños había agrandado la historia y que sí, les prestó ayuda sin que fuera por estar enamorado de Tilita sino porque eran unos artistas extranjeros varados en la ciudad y que alguién tenía que auxiliarlos.

   En 1960 Beto Hirezi asumió el cargo de secretario de la Junta Electoral Departamental en los comicios para alcaldes, le acompañaban en ese organismo: Miguel Tomás Osorio y José Amadeo Velásquez. En esa ocasión ganó la municipalidad de Zacatecoluca, Salvador Ramos Aparicio.

   Estuvo casado pero luego se divorció y comenzó un noviazgo con la profesora María Agripina (Pina) Aparicio Serrano Piche, quien había iniciado su labor docente en febrero de 1958 en la Escuela Urbana Mixta Felipe Huezo Córdova (Hoy Catarino de Jesús Ortiz).

   Pina Aparicio renunció del cargo de profesora en febrero de 1960 y la sustituyó Victoria Evangelina Castillo. Comenzó junto a Hirezi una nueva vida dedicada al comercio partiendo desde cero, pero contando con el apoyo de amigos que conocían a Beto quienes no dudaron en otorgarle créditos para abrir  el Almacén Miriam, instalándose en un local frente al Mercado Municipal No. 1.

Beto Hirezi y Vilmita

   Cuando Pina y Beto Hirezi se lanzaron con su empresa vivían en una casa situada en la 10a. Calle Poniente del barrio El Calvario. En ese lugar atendieron a diversas personalidades que eran invitadas para dar conferencias en la ciudad.

   Esas actividades impulsadas por la Asociación de Exalumnos del Instituto Nacional de Zacatecoluca (EXINZA) y la Unidad Humanista 67 (UH67), ya desaparecidas, eran apoyadas por ellos y se encargaban de ofrecerles una recepción a los profesionales invitados en la que se continuaban las tertulias culturales.

   Asi llegaron a la ciudad la Dra. Matilde Elena López, para hablar de literatura; el maestro Edmundo Barbero, de Teatro; Fabio Castillo Figueroa, de ciencias y salud, pintores como Camilo Minero y Miguel Angel Orellana, a quienes se les reconoció como hijos meritísimos de Zacatecoluca.

   Al recién abierto Almacen Miriam llegabamos varios jóvenes para platicar con él y su cuñado Tito Diómedes Aparicio. Él sentado en posición de Buda sobre un mostrador de madera participaba en nuestras conversaciones que interrumpía para saludar a todo aquel conocido que pasaba. Me llamaba la atención que de todos sabía sus nombres y no solo de ellos sino de sus familiares.

   Le pregunté como era que memorizaba la identidad de tantos viroleños. Hizo una reflexión considerando que: "el nombre de las personas era como música para sus oídos" y que conversando con ellos se iban quedando almacenados en la memoria.

   Al ir en crecimiento Almacén Miriam fue trasladado a un nuevo local frente al parque Peña sobre la Avenida Juan Vicente Villacorta, ya ofrecían diversidad de productos promovidos a través de sus iniciales clientes y la publicidad que colocaban en Radio La Paz. 

   En 1967 Beto había sido contactado por el mayor y licenciado Alvaro Martínez para que se afiliara y trabajara por el Partido Popular Salvadoreño (PPS), el "partido de la casita".

   Por otro lado, su cuñado Tito Diómedes, iba postulado como candidato a Alcalde por el Movimiento Nacional Revolucionario (MNR). Partido socialdemócrata que dirigía Antonio Gamero. Como candidato a diputado por el departamento de La Paz era propuesto, en el primer lugar, el periodista Francisco Guzmán y de segundo Ludín Tóchez Zavaleta, de Rosario de La Paz.

   Beto Hirezi se decidió por apoyar al MNR, partido que perdió las elecciones. Sin manifestar una actitud derrotista les dijo a candidatos y colaboradores que su amigo don Carlos Molina los invitaba a descansar y que pasaran con él en su rancho de la Costa del Sol durante la Semana Santa que se acercaba y se prepararan para luchas político-partidarias que se avecinaban.

   En su desarrollo comercial Beto y Pina lograron construir su propio local y residencia en la esquina de la Sexta Calle Oriente y  Tercera Avenida Norte. 

Inauguración Almacén Miriam (Foto: Toño Díaz)

   En aquellos años toda la franja norte de esa manzana de terreno había sido propiedad de la señora Sofía Ferreola Ramos de Aparicio.

   Ya en ese local se buscó como promocionar su negocio y se nos ocurrió ayudarles organizando desfiles de moda. Uno de estos se realizó en 1972, días antes de la Semana Santa, para exhibir ropa casual, toallas, salidas y trajes de baño.

   El evento tuvo lugar en la casa del psiquiatra Dr. José Molina Martínez situada frente al Almacén. Participaron modelos jóvenes de San Salvador como las hermanas Lidia y Marta Reyes otras de Zacatecoluca, entre ellas Roxana Zaldívar, Margarita Troya y Eunice Orellana. Naturalmente que las ventas se vieron favorecidas empezando por las mismas señoritas que exhibieron las prendas femeninas. 

Modelos Lidia y Marta Reyes. 1972.

   La familia Hirezi Aparicio tenía a la entrada de su residencia un mueble en el que mostraban una colección de piezas arqueológicas, la mayoría provenientes de la zona de Nancuchiname, Usulután, donde un profesor viroleño, de nombre Chencho, trabajaba como docente y los padres de sus alumnos cuando araban las iban encontrando.

   Chencho tenía en su casa una pieza de gran tamaño en forma de olla que a sugerencias de Hirezi la donó al Museo Nacional "David J. Guzmán", donde la exhibieron como pieza del mes.

   Conversando en la casa de Hirezi nos pusimos de acuerdo para tratar de hacer una exploración en ese sitio. Francisco Guzmán contactó en la Universidad de El Salvador (UES) a un arquitecto arqueólogo quien encabezó el trabajo.

   El grupo se trasladó a Nancuchiname y fue abriendo agujeros, con el cuidado que este tipo de labor requiere, hasta comprobar que había una pirámide. El lugar lo tiene registrado el Museo como un Sitio Arqueológico. 

Roxana Zaldivar 1972

   En otra rama del arte, la familia Hirezi Aparicio tenía un cuadro pintado por Miguel Angel Orellana, titulado "Adán y Eva", era otra pieza que orgullosamente habían colocado en una de las paredes de su casa.

   En aquellos años de persecuciones políticas esta familia no dejó de estar en la mira de los represores. Fue así como una madrugada un contigente de soldados irrumpieron para catear y posiblemente para capturar a sus ocupantes.

   La pareja logró esconderse en el tupido ramaje de uno de los árboles del patio. Don Beto me dijo que lo que lamentaba era que el oficial que comandaba el contigente era alguien al que él le había ayudado en su época de estudios. Pero, dijo que lo perdonaba.

   Otros emprendimientos de la familia fue una granja avícola que era atendida por Tito Diómedes, posteriormente en ese mismo lugar, situado en el desvío a Ichanmichen, abrieron una agencia de la Distribuidora de Automóviles (DIDEA). 

Mausoleo de Familia Hirezi Sabath.

   Beto Hirezi falleció el 23 de marzo de 1976 después de haber sido intervenido quirúrgicamente en la Policlínica Salvadoreña, en San Salvador. Fue sepultado en la tumba de la familia en el cementerio oriente de Zacatecoluca. Francisco Guzmán y yo pronunciamos unas palabras destacándo los valores, ejemplos y aportes que dió a su ciudad como alcalde, comerciante, político y mesenas.

   Pina trasladó el almacén a San Salvador ubicándose en Las Arcadas Arce, posteriormente decidió irse a vivir a Santa Fé, en el estado de Nuevo México, Estados Unidos. Falleció el 14 de enero del 2018 a los 86 años de edad.

Pina y Eunice Orellana en Santa Fe, Nvo México.

   De los familiares que siguieron su camino en la vida política destacaron posteriormente el Dr. Héctor Dada Hirezi, hijo de su hermana Graciela casada con el Dr. Cristo Miguel Dada.

   Francisco Salvador Hirezi, hijo de  su primo don Salvador Hirezi Samour y de María Olinda Morataya de Hirezi. En el momento de escribir esta crónica es el Alcalde Municipal de Zacatecoluca preparándose para participar en elecciones del 28 de febrero de 2021.

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