LA ANCESTRAL CIUDAD DE ZACATECOLUCA

Por René Alberto Contreras.
  ¿Desde cuando existe la ciudad de Zacatecoluca?
  Es una interrogante que muchos viroleños nos hacemos tratando de establecer nuestro origen, buscando la propia identidad, las costumbres, la cultura y el desarrollo desde antes de las migraciones de los nonualcos procedentes de la región que hoy comprende el territorio mexicano, hasta la época actual.
  El investigador Jorge A. Vivo Escoto en su trabajo “El Poblamiento Náhuat en El Salvador y otros Países de Centroamérica” refiere que “en Tula (sede del imperio Tolteca) se suscitó un grave conflicto entre los tolteca-chichimeca y los nonohualca; los primeros rendían culto a Quetzalcóatl y los segundos a Tezcatlipoca; los primeros se oponían a la entronización de los sacrificios humanos y los segundos trataban de instaurarlos”.
  Los tolteca-chichimecas emigraron a Tapallan y luego a Yucatán, más adelante los Nonohualca dejarían Tula en el año 1117 ubicándose en regiones de lo que hoy corresponde a Puebla, relató el investigador.
  Hizo referencia a que “Los nombres de algunas de las localidades por las que pasaron los nonohualca desde Tula hasta la actual región del sur de Puebla se repiten en El Salvador”, y las va comparando: Huizúcar, Tilapa, Quezaltepec, Tehuacán y otras.
  Siguió argumentando que “Al Nonohualco que existió en la región del sur del estado de Puebla corresponde la región del Nonualco, que incluye las tres ciudades de San Juan Nonualco, Santiago Nonualco y San Pedro Nonualco, a Zacatecoluca, que fungía como cabecera y a otros pueblos, todos en el departamento de La Paz”.
  Vivo Escoto consideró que no había duda “de que los nobles nonohualca que se establecieron con sus guerreros y séquito en el Nonohualco del actual estado de Puebla en el siglo XII, fueron los mismos que con posterioridad fundaron el reino de Cuzcatán”. Añadió que “A partir de la conquista, la región Nonualca quedó concentrada principalmente en territorio que ahora corresponde al Departamento de La  Paz”.
  Por su parte, el historiador Jorge Lardé y Larín en un estudio del Departamento de La Paz, aseguró que “En la época de la conquista y colonización española ya existían las siguientes poblaciones: Zacatecoluca, Analco, San Juan Nonualco, San Pedro Nonualco, Santa María Ostuma, Olocuilta, San Juan Talpa, Cuyultitán, San Francisco Chinameca, Tapalhuaca, San Pedro Mazahuat, San Antonio Mazahuat, San Juan Tepezontes, San Miguel Tepezontes (y) el pueblo extinguido de Xalotzinagua, situado entre San Juan Talpa y el río Jiboa”.
  Lardé y Larín relató que La Paz “Fue habitado en los tiempos indígenas por varias tribus yaquis o pipiles, de idioma náhuat tales los mazahuas, tepezontes, nonualcos, talpas, chinamecas y ostúas, herederos de la cultura ancestral de Tula del Anahuac”.
  Con el asentamiento de las familias españolas en Zacatecoluca la población fue en crecimiento y se desarrollaron las haciendas como medios de producción en el área rural y las labores artesanales en la ciudad.

Zacatecoluca 1783. Tomado de Genealogía Salvadoreña.
   Para 1783 don Isidro Guerrero Fonseca elaboró un croquis ubicando los principales establecimientos públicos y las casas de algunas de las familias, entre ellas la de don Pablo Cañas (13), padre del que más adelante se convertiría en el presbítero José Simeón Cañas, libertador de los esclavos en Centro América. Su vecino era Francisco Roma (14). A cada inmueble citado Fonseca les colocó una letra o un número.
  El croquis fue publicado recientemente por la página en internet identificada como Genealogía Salvadoreña. En años pasados estuvo expuesta una copia similar en el Museo Nacional Antropológico (Muna).
  Para aquella época del siglo XVIII estaba erigida la iglesia católica (K) en el mismo sitio donde hoy se encuentra. Enfrente y al sur del templo estaban unos predios baldíos donde hoy existen los parque Cañas y Peña, respectivamente. El Peña fue identificado con el número 9 como la Plaza Mayor.
  Otros residentes de Zacatecoluca en aquel año 1783 eran Lorenzo Guevara (D), Antonio Liévano (Y), Antonio León (H), Miguel Fonseca (J), Bartolomé Cañas (O), casa del señor cura (L), Antonio Molina (M), Teresa Barraza (P), las señoritas Molina (Q), el maestro herrero (S),
  El cabildo y la cárcel estaban hacia el norte de la iglesia identificadas en el croquis con las letras E y F, donde hoy es una edificación del complejo de mercados. En la esquina opuesta y sur del templo quedaba la casa de Fernando de la Cotera, hoy un almacén del calzado y en los años 60-70 agencia de electrodomésticos Phillips, de Ismael Osorio.

Centro de Zacatecoluca. 1984.
  En la “Estadística General de la República del Salvador, por Lorenzo López” publicada en 1858 se encuentran otros datos interesantes de Zacatecoluca como era lo relativo a las profesiones. Existían 482 labradores, 2 abogados, 1 médico, 2 eclesiásticos, 4 coheteros, 1 pintor, 32 carpinteros, 29 sastres, 20 herreros, 78 tejedores, 1 barbero, 2 curtidores, 9 albañiles, 8 comerciantes, 25 zapateros, 1 ojalatero, 6 plateros, 13 músicos, 28 campistos, 6 trabajadores de ganado y un arriero. Todos estos eran labores desempeñadas por hombres.
  Entre las mujeres habían 114 costureras, 93 planchadoras, 111 lavanderas, 115 cigarreras, 80 panaderas, 26 tejedoras,17 zapateras, 66 dulceras, 36 cocineras, 6 buhoneras, 153 molenderas, 31 hilanderas, 36 sedadoras y 31 floreras.
  En esta Estadística General elaborada por López dijo que “se hace sentir la falta de un hospital en donde poder hospedar a los infelices que no tienen donde alojarse  en sus enfermedades, motivo por el cual tienen que sujetarse a perecer en los portales de casas particulares o del Cabildo”.
  López al referirse al volcán Chichontepec lo describe como “una montaña de majestuosa elevación… está cubierto de bosques frondosos que en su mayor parte son de maderas preciosas como cedro, évano, caoba, melón, marío, ronrón, níspero, tatascame, pino, copinol, quiebrahacha, laurel, bálsamo, canelo, zapotillo” y otros. Era una época en la que aún no se había desarrollado el cultivo del café.
  Registra López que la región de Zacatecoluca soportó el 15 de octubre de 1781 un temporal “que destruyó las haciendas Paredes (propiedad de don Pablo Cañas) y otros muchos sitios, en cuya vez se desmoronó parte de la montaña al lado del Rincón Grande, hoy pueblo de Guadalupe”. Otro temporal que afectó la zona se registró el 18 de octubre de 1852 que inundó toda la costa.
   En esta estadística general también hace referencia al entonces pueblo de Analco donde registró que habían 2 ríos: “Ulapa y Amulunco, aguas de pasto que cojen los habitantes para su subsistencia… en los ejidos de esta población hacia el sur hay buenos platanares de regadío,con dos arroyuelos, el uno muy grande llamándose Chanmiche, y otro llamándose Cuyahual, que sirven de regadío a estas sementeras, en las cuales abundan de muchos mangos, mameyes, zapotes y aguacates”.
  Analco estaba compuesta ese año de 230 casas, catorce eran de teja y las demás de paja. Habían 24 tejedores, 32 labradores, 13 canasteros, 4 zapateros, 3 carpinteros, 3 herreros, 4 albañiles, 6 tejeros, 7 amarradores, 51 jornaleros. Entre las mujeres 38 eran sedadoras, 8 pureras, 8 reboceras, 12 lavanderas, 6 amasadoras, 6 planchadoras, 10 dulceras y 47 molenderas.

Estadística de 1858. Edición de 1926.
  Zacatecoluca fue  una comunidad que pasó de un dominio territorial a otro desde antes que se proclamara la independencia el 15 de septiembre de 1821.
  Lardé y Larín elaboró un estudio histórico con motivo del primer centenario de la creación definitiva del departamento de La Paz. Determinó que durante la colonia “todos estos pueblos quedaron incorporados en el área jurisdiccional de la provincia de San Salvador… pero a partir de 1658 los pueblos de Zacatecoluca” y otros de la región “se incorporaron en la provincia de San Vicente”.
  “En 1786 se creó la Intendencia de San Salvador y el actual territorio del departamento de La Paz quedó dividido en dos partidos o distritos: el de Zacatecoluca”, que siguió en la provincia de San Vicente y el de Olocuilta en San Salvador, citó el  historiador.
  Después de ires y venires, de un dominio a otro, por decreto legislativo del 17 de mayo de 1939 “Art. 1o- Se aprueba el acuerdo del Gobierno Supremo de 19 de marzo último, y, en consecuencia, quedan erigidos en un departamento los partidos de Zacatecoluca y Olocuilta. Art. 2o- Dicho departamento tendrá el nombre de La Paz, y su capital será, para los efectos de ley, la villa de Zacatecoluca”, según lo publicó el órgano del Archivo General de la Nación “Repositorio”, segunda época, volumen 1, número 2.
  Sin embargo, el recién creado departamento fue suprimido por decreto ejecutivo del 5 de abril de 1842, Olocuilta quedó incorporada en San Salvador y Zacatecoluca en San Vicente. El argumento por el cual tomó esa decisión el presidente Escolástico Marín fue que el gobierno debía “economizar gastos innecesarios al servicio de la causa pública, y ahorrar la ocupación de brazos que puedan dedicarse a otros objetos”.
  La Paz quedó definitivamente restablecido como departamento y su cabecera Zactecoluca, por el decreto legislativo del 21 de febrero de 1852 en momentos que era presidente Francisco Dueñas.
  En 1865 con la ayuda de la feligresía de Zacatecoluca se construyó la iglesia parroquial bajo la conducción del arquitecto Uriel Miranda, según lo registró la revista La Quincena.
  Otra etapa interesante en la existencia de Zacatecoluca y su gente fue la del período de la Independencia, no solamente por el papel que jugaron muchos ciudadanos encabezados por el padre José Simeón Cañas sino por la reafirmación que casi de inmediato se procedió a realizar por las autoridades locales.

Centro de Zacatecoluca. 2012.
   El ayuntamiento acordó que el 6, 7 y 8 de octubre de 1821 se procediera a juramentar a autoridades y al pueblo después de misas solemnes.
  En el acto se preguntó “¿Juráis por Dios Nuestro Señor y sus Santos Evangelios, ser libres e independientes de toda otra nación, sostener y defender nuestra gloriosa Independencia, hasta derramar la última gota de sangre en caso necesario?
  “¿Juráis obedecer y hacer que se obedezcan las autoridades constituidas como también las leyes que dicte la Nación congregada en Cortes, y gobernar según ellas, respetar la seguridad de las personas sin distinción de origen y las propiedades de todos?”, fue la otra interrogante que se formuló en la juramentación.
  El señor Rafael Guirola respondió a ese llamado de la siguiente forma: “He tenido particular satisfacción cuando su bondad ha querido hacerme participante en las funciones dispuestas para los días seis, siete y ocho del corriente en que tiene la gloria este Pueblo de jurar nuestra Independencia… pero ya VV saben mi largo padecer con enfermedades penosas, dilatadas y graves y ahora comienzo a tratar de mis intereses para sostener a mi crecida familia, de aquí es que el día siete tengo de estar en la Feria de Apastepeque para hacer alguna negociación. Esta y no otra será la causa que me impide asistir al Juramento de nuestra Independencia”.
   En su contestación Guirola dijo además “que aunque materialmente no asista por las causas referidas a dar mi juramento que tengo hecho desde el primer momento que llegó a mi la feliz noticia: y mis hechos acreditaran a la Nación los sentimientos de fidelidad que me asisten y aunque soy nativo de la Europa Española”.

Antigua Capilla del Beato Pedro. 1984.
  Otro personaje de las familias de origen español que se excusó de asistir al acto fue Francisco de la Cotera imposibilitado por sus enfermedades, según lo expuso en su contestación, documentos que están registrados en el Archivo General del Gobierno de Guatemala..
  En el ayuntamiento estaban en ese momento el alcalde primero Francisco Navarrete, el segundo Santiago Ramos, Regidores Tomás Villacorta, José Ángel Valle, Sebastián Sánchez, Inocente Basurto, Carlos Sacuco, Esteban Noche, Carlos Ramos y Síndico, Manuel Arévalo. El cura de la iglesia era Miguel José Castro.
  Zacatecoluca y toda la región nonualca vivieron en 1833 el levantamiento indígena conducido por Anastacio Aquino tal como se publicó en Los Motetes del Tecolote del 2 de septiembre del 2014 en la crónica sobre el Dr. Julio Domínguez Sosa. Aquino y sus tropas estuvieron en la ciudad el 5 de febrero de aquel año.
   Avanzado el siglo XIX la ciudad seguía sin un hospital donde atender a los enfermos. Fue hasta el 30 de diciembre de 1865 que el Supremo Gobierno acuerda crearlo, para lo que fue necesario instalar una Junta de Caridad decisión asumida el 16 de enero del siguiente año. Ocupó una casa en el centro de la localidad. En 1870 le pidieron a los gobernadores de todo el país que las alcaldías cumplieran con la entrega de los fondos necesarios a los hospitales, originados por los impuestos creados para tal fin.
  La modernización de la ciudad fue una preocupación de los diferentes concejos municipales. En 1912 siendo alcalde Juan Orantes “firmó la contrata del alumbrado eléctrico y la empresa pidió una nueva prórroga para instalar el alumbrado que aún se encuentra pendiente”
  Es el 12 de febrero de 1918 cuando de nuevo la municipalidad encabezada por Andrés Alfaro h. saca a licitación la instalación del alumbrado público “por haberse declarado en sentencia ejecutoriada, caducada la contrata que sobre el mismo establecimiento de la luz eléctrica  había celebrado la municipalidad con el señor Emilio Segura Bruau”.
  Ya para 1921 la ciudad contaba con un sistema de alumbrado administrado por la Compañía Eléctrica de Zacatecoluca, cuyo presidente era René Keilahuer, según se desprende de la convocatoria de accionistas que ese ejecutivo hizo para las 11.30 de la mañana del 20 de febrero de 1921.
   En fin, que cuando los españoles llegaron a América, la ciudad ya era conocida como: Zacatecoluca y era un asentamiento indígena cuyo nombre significa “Lugar de búhos del zacatal” (Sacat: Zacate, yerba. Tecolut: búho y Can: lugar), según la Toponimia Nahuat de Cuscatlán, de Pedro Geoffroy Rivas.
  El 31 de julio del 2002 las alcaldías de 7 ciudades del departamento de La Paz decidieron formar la Asociación de Municipios Los Nonualcos adoptando el lema “Transformando a los Nonualcos: una región limpia, verde, ordenada y productiva”, constituyendo este paso, parte del rescate de la identidad de esta cultura.
  En la actualidad, septiembre del 2017, la asociación la conforman los municipios de Santiago Nonualco, San Rafael Obrajuelo, Zacatecoluca, Tecoluca, San Pedro Nonualco, El Rosario, Tapalhuaca, San Juan Tepezontes, San Vicente, Santa María Ostuma, San Juan Nonualco, San Luis Talpa, Olocuilta, San Antonio Masahuat, San Pedro Masahuat, San Pedro Nonualco, San Luis La Herradura y Cuyultitán.

 

Comentarios

  1. Quisiera saber sobre un gobernador de La Paz, de apellido Estupinián.

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  2. Considero que el departamento de La Paz,en especial su cabecera tienen una muy buena ubicación geográfica que debe ser aprovechada

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  3. Interesante información. Muchas gracias, estoy interesada en la Historia y mas fotografías de la Iglesia del Hermano Pedro de Betancuor

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