TIN LIÉVANO ARRAIGADO EN SU TIERRA PARA EJERCER COMO ABOGADO
Por René Alberto Contreras
   Mientras miles de viroleños por diversas circunstancias debieron emigrar a otras tierras a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, el licenciado Agustín Arturo Orellana Liévano, decidió quedarse en su tierra y ejercer su profesión de abogado instalando su bufete en la Avenida Juan Manuel Rodríguez número 17 del barrio El Calvario, de Zacatecoluca, el mismo donde lo vieron correr y jugar en su infancia.
   Se quedó en la ciudad "por el ambiente, era muy conocido, mucha gente me ha apreciado y eso me permitió desempeñar muy bien el ejercicio de la abogacía y el notariado, pero mi fuerte fue el campo penal" respondió al entrevistarlo el martes 13 de mayo del 2014.
   "He sido litigante de campo y eso me valió mucho porque he tenido clientes de Usulután, Apopa, San Vicente, Cuscatlán" y otros lugares dijo Tin Liévano, como es conocido en la ciudad en la que no solamente se ha desempeñado como profesional del derecho sino como profesor, diputado, político y destacado en labores sociales al servicio de la comunidad.
   Su infancia la pasó en el barrio el Calvario donde como todos los niños de la época por las noches se dedicaban a los juegos tradicionales de aquellos años como ladrón librado, arranca cebolla, a la víbora de la mar y otros.

Margarita Hernández de Liévano.
    "Nací a las 3 de la tarde del 15 de diciembre de 1944" refirió Tin. Añadió que sus padres fueron Agustín Liévano y Elisa Orellana, él era el menor de 5 hermanos: Francisco Adalberto, Jesús Cristobal, Carlota del Carmen  Alvarado Orellana e Hilda Violeta Orellana.
   Comenzó sus estudios en el kindergarten nacional que dirigía la profesora Paquita Betancourt de Rubio, luego la primaria la realizó en la Escuela José Simeón Cañas, para seguir con el Plan Básico en el Instituto Nacional.
    En 1961 se trasladó a San Salvador para estudiar en la Escuela Normal Alberto Masferrer donde se graduó de profesor y pasó a ejercer su labor en la escuela del cantón Las Tablas, en la zona rural al sur de Zacatecoluca. Simultáneamente inició sus estudios en el Instituto José Simeón Cañas, en el turno de la noche para obtener el título de bachiller, siendo director el profesor Armando Ticas Cabezas.
   Sin embargo, Agustín tenía la inquietud de seguir estudiando más. Su capacidad intelectual le demandaba mayores conocimientos y así decidió ingresar a la Escuela Normal Superior, situada en el barrio San Jacinto, de San Salvador para especializarse en literatura y ciencias sociales.
   En ese centro de estudios tuvo como sus "profesoras magníficas" a Sarita Tejada de Aguilar y la Dra. Mélida Anaya Montes (posteriormente sería la Comandante Ana María, de las Fuerzas Populares de Liberación FPL).
   Una vez graduado, Tin se fue a trabajar al Instituto Nacional Sarbelio Navarrete, de San Vicente, donde laboró durante año y medio impartiendo las materias de psicología, anatomía, dibujo, historia y literatura.

El Diario de Hoy 1989.
   En 1968 dió otro paso importante en su vida, en el barrio El Calvario también vivía la profesora Margarita Hernández con quien desarrollaron un novizago que en ese año se materializó en matrimonio. Tuvieron 3 hijos: Italo, que fue alcalde de Zacatecoluca; Indira y Francesca.
   En la época que trabajaba como docente en San Vicente decidió someterse al exámen de admisión en la Universidad de El Salvador (UES) e ingresó a estudiar a la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales en 1970, terminando la carrera en 4 años y medio sin embargo se graduó hasta  1981 debido a las constantes ocupaciones militares de la institución que la mantenían cerrada.
   La Corte Suprema de Justicia (CSJ) lo autorizó como abogado y notario entre septiembre y octubre de 1981, desde entonces decidió radicarse en su ciudad natal.
   Paralelo a estos períodos de estudio y formación académica también inició en 1964 su vida política  al ingresar al Partido Demócrata Cristiano (PDC) justo el mismo año en que llevaron a la Asamblea Legislativa una veintena de diputados como parte de la representación proporcional que por primera vez se puso en práctica en el país. El Ing. José Napoleón Duarte fue electo alcalde de San Salvador.
    Con Tin Liévano también ingresaron al PDC otros jóvenes: Roberto Zaldívar, Salvador Bonilla, Alberto Buendía Flores, Evenor Alonso, René Córdova, Lito Coto, siendo el máximo dirigente el entonces diputado Antonio Zaldívar.

Tin Liévano.
   En el caso de Liévano ejerció influencia en su pensamiento e ideología el Concilio Vaticano II, la Segunda Conferencia General Episcopal Latinoamericana de Medellín (Colombia 1968) y la Tercera celebrada en Puebla (México 1979) y se fue inclinando dentro de la DC en una corriente de izquierda.
   Liévano comenzó entonces a tener contactos con los incipientes grupos guerrilleros como el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), la Resistencia Nacional y al estabecerse en Zacatecoluca se definió por ingresar a las FPL. Fue electo diputado cargo que desempeñó en la Asamblea Legislativa entre 1986 y 1988.
   Sin embargo, por sus posiciones entró en contradicción con el también diputado Julio Adolfo Rey Prendes, destacándose ese choque en un momento que pasó a defender al padre Ignacio Ellacuría, que junto a otros jesuitas españoles, el gobierno pretendía expulsarlos del país.
    Otra contradicción que enfrentó el diputado Liévano fue con el entonces presidente de la Asociación Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA), Ing. Ricardo Perdomo quien destruyó el sindicato de esa institución pública.
    Aprovechando su calidad de legislador fue varias veces al penal de Mariona para conseguir la libertad de algunos de esos sindicalistas, muchos de ellos originarios de Zacatecoluca y que tuvieron que marcharse del país para radicarse en Australia.

Caricatura de Toño Díaz 2001.
    Para un joven la decisión de estudiar una carrera universitaria se enfrenta a momentos de dudas e incertidumbres. En el caso de Agustín no se presentaron esas vacilaciones, quería ser abogado. La primera persona que influyó en él fue un profesor que tuvo en una escuela privada, don Adolfo Alvarado "que siendo unos menorcitos de 6 años nos llevaba  a presenciar las vistas públicas que se desarrollaban en los juzgados de la ciudad".
   Después vinieron los consejos de Francisco Liévano, donde su padre Agustín lo llevaba por las noches para conversar. Más adelante sería el Dr. Rafael Díaz (abogado e historiador) el que decía que algún hijo de Elisa debía de convertirse en un profesional universitario.
   No solamente de estudios y política se trató la vida de Agustín Liévano. Con Salvador  Bonilla, René Córdova y otros vecinos de la zona fundaron el Club Juvenil Halcones. Los sábados celebraban bailes en casa de Elsa Chorro, entre otras actividades.  Por otro lado, Gerardo Sosa Ramos había creado el club juvenil Los Tigres, ambas entidades se movilizaban en los barrios El Calvario y Santa Lucía.
    Posteriormente surgiría una asociación de estudiantes y obreros que Liévano fundó con el profesor Douglas Ramírez, ahora radicado en Canadáa y luego ingresaría a la Asociación de Exalumnos del Instituto Nacional de Zacatecoluca (Exinza).
   El abogado no solamente ejerció el derecho. Aprovechando sus conocimientos pedagógicos se desempeño de 1982 a 1986 como docente director del Instituto Tecnológico de Zacatecoluca.

Caricatura de Toño Díaz 2009.
   "Fue una gestión maravillosa, fue uno de los más grandes aportes culturales y educativos que he tenido aquí en Zacatecoluca. Formé cerca de dos mil docentes en planes especiales, por el hecho que muchos profesores habían sido asesinados, muchos habían huido del país y otros estaban encarcelados", recordó Liévano.
   El Tecnológico  fue instalado en un terreno al sur de Zacatecoluca comprado en una parte durante la gestión de Liévano, otra porción fue donada por Roberto Rengifo con quién fueron amigos desde la infancia. En el 2014 funciona un Megatec administrado por la Fundación Empresarial para el Desarrollo Educativo (Fepade).
   En su lucha por la causas consideradas por él como justas, Liévano recurrió a ayudar a las familias de tres profesores que quedaron desaparecidos durante la época del conflicto armado presentando al Juzgado de Primera Instancia la petición para que fueran considerados en calidad de muerte presunta.
   Se trató de los profesores Osmín Hernández Ayala, Jorge Vásquez y Juan Albino Menchú. En el caso de éste último la resolución está en el Diario Oficial del viernes 12 de marzo de 1993.
   En ese documento se estableció que Menchú fue bajado de un bus en la calle hacia a San Vicente por un grupo de hombres armados el 23 de marzo de 1981. Nunca más se supo de él. La declaración de muerte presunta favoreció a su familia para gozar de prestaciones que le correspondía como maestro.
   El licenciado Agustín Arturo Orellana Liévano sigue viviendo en barrio El Calvario, vecino de  Toño Díaz, quién en los programas de los festejos patronales de diciembre lo destaca con sus caricaturas.
   Al preguntarle cual le gustaría que se publicara en esta crónica, respondió sin vacilar: "cualquiera". (Agustín falleció el 4 de noviembre del 2019, después de recibir tratamiento médico en el Seguro Social de San Salvador donde fue atendido por un infarto)

Comentarios

  1. Agradezco el esfuerzo intelectual y de recopilación bibliografíca realizado, en torno a la vida de mi papá. Abrazos Don René Contreras

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